Es un clásico con mucha personalidad. El punto inglés no solo se ve bien, se siente bien. Tiene textura, elegancia y un aire atemporal que lo convierte en una prenda clave para cualquier temporada.
Este sweater combina calidez con estilo. Es ideal para esos días frescos donde querés abrigarte sin perder el buen gusto. Podés usarlo con jeans, con pantalones más formales o incluso arriba de una remera básica: siempre suma.
Está tejido con materiales de calidad que no pican, no se deforman y resisten el paso del tiempo. Un básico con clase que te va a acompañar muchos inviernos.
